A toda persona que visite Colón le llega a sus oídos la misma recomendación: visitar la Panadería Colón. Y es que entre calle 9 y 10 de Avenida Amador, encuentras el hogar del autóctono bon, plantitás y patí.
El sitio reúne eso que buscas: sabor y cultura. Estos platillos emblemáticos de la ciudad de Colón, son el reflejo perfecto de un intercambio cultural, donde la inmigración afroantillana del Caribe se conectó con la ya establecida conquista española. De hecho, en el lugar, puedes encontrar fotos históricas de la ciudad.
El bon es un pastel de frutas y especias, de origen caribeño, que se suele comer en tiempos de Semana Santa en el resto del país. El “plantitá” – del inglés “plantain tart”, es una empanada de harina con un relleno de plátano maduro, lo que la hace un platillo dulce. El patí es similar, pero con un relleno salado, que puede variar entre carne, pollo o pescado.
Los tres representan, en resumen, una visita a Colón, donde sus sabores son icónicos e irrepetibles para el paladar que los descubre.